En mi familia hemos crecido escuchando las historias contadas por nuestra abuela. Esas pequeñas cosas de la vida cotidiana que siempre pasan desapercibidas pero contadas por nuestros mayores nos ayudan a entender los tiempos de antes, nos conectan con nuestras raíces y nuestra tierra.
El pasado octubre Zhenya, del proyecto Legado Cantabria, entrevistó a mi abuela a sus 101 años en La Vega (Liébana). Desde aquí quiero agradecerle a ella y a Unate Cantabria, por una iniciativa tan importante como ésta ya que en Cantabria estamos muy necesitados de más archivos de tradición oral, el patrimonio más vivo y a la vez más frágil.
Para sus hij@s, niet@s y bisniet@s es un orgullo que Nina contribuya con sus recuerdos en este precioso archivo de la tradición oral. Espero que os guste a vosotr@s también.