El Palacio de Riva-Herrera, conocido como Palacio de Pronillo, es la construcción civil más antigua de Santander y uno de los más importantes ejemplos de arquitectura renacentista en Cantabria.
La familia Riva Herrera poseía una torre-fuerte fuera de la villa de Santander, en un altozano donde se podía controlar la actividad de la bahía. A mediados del siglo XVI la torre medieval se remodeló para convertirla en el palacio. Se adosó un cuerpo horizontal de dos pisos, con fachada abierta con un pórtico. Dos arcos escarzanos dan acceso al zaguán. El extremo norte lo ocupa una pequeña capilla, cubierta con bóveda de crucería. Cierran el conjunto la portada, que alberga el escuo de los Riva-Herrera y Alvarado, y la cerca defensiva.
Video: historia del palacio de Pronillo.
Interior del Palacio de Pronillo. Fuente: Galería de fotos: el palacio de los Riva Herrera, en Pronillo, antes de la restauración.
Exteriores del Palacio. Fuente y fecha desconocida.
Rodeado por construcciones modernas, el conjunto se encontraba en completo estado de abandono, a pesar de haber sido declarado Bien de Interés Cultural y tener un grado de protección I (integral) en el Plan General de Ordenación Urbana de Santander.
El Ayuntamiento de Santander, propietario del palacio desde hace tres décadas, «permitió edificar en la finca del palacio una urbanización de adosados que lo fueron estrangulando y que tenía previsto derribar sus muros para meter otros chalets más. Fue la presión ciudadana y la estupenda defensa del edifcio realizada por Carmen Gonzalez Echegaray y una buena parte de los actores culturales de entonces la que impidió el desafuero, aunque no por ello el ayuntamiento enmendó su desinterés y dejó que el Placio de RIva-Herrera, conocido también como Pronillo, fuera languideciendo enfermo de muerte». Fuente: Pronillo, el ejemplo. Desde una habitación desordenada.
El Palacio de Pronillo ha sido durante décadas reflejo de la falta de interés del Ayuntamiento de Santander por la conservación y protección del patrimonio histórico-artístico de la ciudad.
Veamos a continuación unas imágenes del conjunto antes de ser intervenido. (Fuente: El Diario Montañés).
De 2010 a 2012 se llevó a cabo una profunda rehabilitación. El proyecto costó 1,6 millones de euros de los cuales el Gobierno de España financió el 70% y el resto el Ayuntamiento de Santander.
En este proyecto se debían respetar las trazas arquitectónicas e incluir salas para talleres, aulas, salas polivalentes y un gran espacio para exposiciones e intercambio cultural. A pesar de las voces a favor de que en el palacio se instaurase el Museo de la Ciudad de Santander, actualmente es sede de la Fundación Santander Creativa. Allí se celebrarán cursos, talleres, exposiciones y toda clase de actividades culturales. «En el ‘Enclave Pronillo’ conviven el patrimonio arquitectónico y las nuevas tecnologías, los muros de piedra y las pantallas de plasma, el pasado y el presente.»
Veamos a continuación unas imágenes de la feliz y esperada intervención. (Fuente: El Diario Montañés).
Y ahora vemos unas fotografías del resultado (entre las fotografías he copiado extractos del proyecto de restauración. Podéis consultar la memoria del proyecto aquí).
«Se pretende consolidar todos los restos existentes por los medios de la actual técnica de la restauración. Solo se sustituirán aquellos elementos que encontrándose deteriorados en tal grado no fuera posible su recuperación sean imprescindibles para la conservación del edificio. La obra se centra básicamente en dotar a dicho edificio de las instalaciones y acabados necesarios para cumplir con el uso al que se destina».
«En este proyecto se hace un especial esfuerzo por respetar la totalidad de los elementos que aún se mantienen, independientemente del estado en el que se encuentren»
«En cuanto a los huecos tanto de la fachada como interiores se colocarán carpinterías realizadas con perfilería de aluminio anodizado y doble acristalamiento así como puntualmente paños de madera y de acero cortén».
«La nueva intervención pretende ser respetuosa con lo existente, y de ahí que se mantengan escrupulosamente las trazas de los muros con todos sus huecos»…
Fuente imagen: El Diario Montañés
Fuente imagen: El Diario Montañés
Fuente imagen: El Diario Montañés.
Tal y como podemos ver en las imágenes que os hemos mostrado, materiales y diseño han alterado completamente la fisonomía y carácter del conjunto renacentista, eliminando cualquier atisbo de autenticidad. Desconocemos qué habrá sido de la carpintería original y nos preguntamos si era necesario rejuntear con cemento Portland, por qué se eliminó el tendejón de la entrada y por qué no se respetó el entorno de protección. Tampoco sabemos por qué se ha realizado una intervención tan agresiva que ha originado la descaracterización del monumento. En toda restauración han de utilizarse los mismos procedimientos constructivos y materiales idénticos a los originales. En caso de utilizar materiales exógenos y modernos siempre deben caracterizarse por la reversibilidad (y no es el caso).
Además, son evidentes las patologías ocasionadas a partir de los trabajos de restauración. Graves problemas de humedad, aparición de manchas tanto en muros interiores como en exteriores, óxido del acero corten, etc.
Cuidad de vuestros monumentos y no tendréis necesidad de restaurarlos. John Ruskin.
ARAMBURU ZABALA, M.A.: Introducción histórico-artística al recortable del palacio de Pronillo. Escuela-Taller del Ayuntamiento de Santander. Santander 1993.
ARAMBURU ZABALA, M.A; ALONSO RUIZ, B. Santander un puerto para el renacimiento. Arte Disturbio. Santander 1994.