En la última entrada del año queremos recordar y difundir dos temas bastante controvertidos que desde hace meses preocupan a varios grupos de ciudadanos. Uno de ellos es la accesibilidad de la Puebla Vieja de Laredo (os remito al post de recogida de firmas para un cambio de proyecto, «Por una Puebla Vieja accesible respetando su Patrimonio«: ver aquí).
Como ya sabéis, el Ayuntamiento de Laredo aprobó un proyecto de mejora de la accesibilidad de la Puebla Vieja (podéis ver la noticia pinchando aquí) que incluye instalación de ascensores, rampas, escaleras mecanizadas, etc., elementos muy poco respetuosos con cualquier casco histórico. Cualquier paseante puede comprobar que la Puebla Vieja no es menos accesible que cualquier otro casco histórico que podamos visitar en la península, y a nuestro parecer no es ni el mayor de sus problemas ni una solución acertada.
Si queréis conocer el tema de primera mano os aconsejamos que sigáis su página de Facebook Patrimonio de Laredo o su perfil en Twitter @AAPLaredo donde publican las últimas noticias relacionadas con este tema, además de mantenernos al día de otras actividades que organiza la Asociación de Amigos del Patrimonio de Laredo.
En Pecios de la arquitectura montañesa no queremos terminar el año sin hablar de uno de los temas más candentes del 2014 de la ciudad de Santander. No, no estamos hablando del Centro Botín. Estamos hablando de otro lugar, perteneciente a la ciudad de Santander desde décadas relegado a un segundo plano, donde a nuestro parecer se está cometiendo el mismo atropello que en la Puebla Vieja de Laredo.
Hablamos de la senda costera que une Cabo Mayor con la Virgen del Mar. Desde hace tiempo los vecinos de Santander, especialmente los vecinos de Cueto, Monte y San Román, vienen demandando una senda accesible a viandantes y ciclistas, mejora de las vías, seguridad, señalización y limpieza. Para todo aquel que no la conozca, es una zona preciosa, pero muy sucia y en ocasiones hasta peligrosa.
Dragados, empresa concesionaria del proyecto, ha iniciado las obras de esta senda que tendrá 10 kilómetros de largo y que la constructora finalmente hará por 978.608 euros. Un proyecto cuya intención era «mantener lo máximo posible su aspecto actual» (Ver noticia El Diario Montañés) y que forma parte de un proyecto aun mayor que pretende dinamizar/reconvertir la zona construyendo un campo de golf, entre otras propuestas (Ver noticia e infografías del proyecto en El Faradio).
Durante estas últimas semanas hemos conocido gracias a la prensa las protestas que se están llevando a cabo en contra de estos trabajos, actualmente paralizados. (Si queréis estar al día de las actividades, concentraciones, etc. os remito a la página de Facebook No al Parque Litoral Norte). Os dejo aquí un enlace con las imágenes de la multitudinaria marcha en protesta por las obras (Ver aquí) organizada por la Asamblea, que ahora está estudiando convertirse en asociación para defender la senda costera (Ver noticia 17/12/2014 El Faradio).
A continuación incluimos unas imágenes de la senda tomadas en varias tardes de noviembre, con las obras paralizadas. Las imágenes fueron tomadas desde el faro hasta el cementerio de Ciriego (de Ciriego a la Virgen del Mar uno tiene que pasear por el carril bici junto a la carretera) y en ellas pueden verse los espacios intervenidos, el ensanche de viales, las pasarelas sin sentido y la multiplicación de vallas. Algo que, evidentemente, uno no busca ni espera encontrar cuando decide ir a pasear por una senda costera.
Comienzo de la ruta desde el faro de Cabo Mayor:
Aquí es cuando el paseante empieza a comprender el descontento vecinal…
A partir de aquí son continuas las barandillas. Muy costosas, de dificil mantenimiento y que no protegen de nada sino que no son mas que barreras visuales.
En algunos tramos el camino ha sido ensanchado unos 6-8 metros.
Incluimos a continuación dos imagenes de este mismo espacio antes de la intervención tomadas en el 2013:
Y seguimos la senda hasta llegar a El Bocal…
Uno de los elementos más característicos del paisaje que venimos recorriendo son los campos cerrados por muros de piedra seca (Ver aquí nuestra entrada dedicada al Paisaje de Cueto y los muros de piedra seca). Estos muros realizados a base de piedras colocadas en seco (sin ningún tipo de argamasa) son uno de los elementos identitarios del paisaje de esta zona de Santander. Durante las obras parte de ellos, en particular la primera linea de muro, han sido destruidos o bien sus piedras se han rejunteado con cemento, tal y como podemos ver en la siguiente imagen.
Al llegar a la Maruca nos encontramos con el Centro de Interpretación del Litoral, en la imagen al fondo.
En la Maruca también se encuentra el molino de Aldama, construido en el siglo XVIII. (Ver: Luis Azurmendi Pérez y Mº Ángeles Gómez Carballo. Molinos de mar en Cantabria. Editado por la Asociación Tajamar).
Al ver las fotografías resulta evidente la falta de un criterio razonable en la intervención de este espacio costero, aunque aconsejamos al lector darse un paseo por la zona para conocer de primera mano la magnitud del impacto en el patrimonio natural e historico y el despilfarro economico.
Actualmente técnicos, miembros del ayuntamiento y vecinos tratan de acercar posiciones y encontrar un proyecto de senda segura pública y que guste a todos (Ver 13/11/2014 El Diario Montañés). Esperemos que así sea.